¿Cómo se deben limpiar las ventanas de aluminio blanco?

Como especialistas en carpintería de aluminio en Girona sabemos que el aluminio hay que limpiarlo de diferente forma que otros materiales. De hecho, es imprescindible evitar el uso de limpiadores abrasivos ya que podrían dañarlo.

Limpieza de las ventanas de aluminio blanco

La limpieza tiene que hacerse con los elementos correctos para que no se queden rayas ni manchas en la superficie de las ventanas de aluminio blanco. Una esponja y productos naturales son la mejor opción. Además, no hay que hacer demasiada presión y proceder a la limpieza cuando el material esté bien frío. Hay que evitar el uso de paños, puesto que dejan pelusas. Lo mejor, como hemos dicho, es utilizar una esponja suave empapada en un poco de agua y un chorro de detergente, ya que este producto para lavar la ropa no resulta tan abrasivo como otros.

Si existen manchas que no salen con este producto, se puede probar con unas gotas de amoníaco diluidas en agua y con ayuda de la esponja hacer movimientos circulares sobre la mancha. En el momento de aclarar la superficie una vez se ha acabado de enjabonarla, se debe usar un paño que no suelte pelusas, humedecido únicamente en agua, y pasarlo por el marco hasta eliminar cualquier resto de jabón. Para secarlo, lo más adecuado es emplear papel absorbente o de periódico ya que secan la superficie muy rápidamente y no dejan residuos. Si con estos tips no se consigue limpiar del todo las ventanas, lo mejor es pedir consejo a un profesional.